La productora de vehículos de propulsión eléctrica, Karma Automotive, se ha trazado la meta de competir con Tesla Model S, el liftback eléctrico de Tesla Motors, y trabaja en la creación del Revero, un coche híbrido enchufable que incorpora celdas solares para recargar su batería y otros elementos internos.
Los directivos de la compañía se sienten confiados de lo que están haciendo: “Creemos que estamos en el territorio de Tesla”, ha señalado Jim Taylor, director de ingresos de la firma china con sede en California. Insiste en que si se tratara solo de estilo, irían “cabeza a cabeza” con los modelos del fabricante británico Aston Martin, y el italiano Maserati, especializados en lujo y confort.
No obstante, destaca que a los compradores de estos choches “también les interesa la tecnología”. De acuerdo con el empresario, se trata de dueños “muy apasionados, casi fanáticos”. Por ello en la empresa quieren darle a ese selecto grupo la “primera oportunidad” de probar sus autos.
La aplicación de paneles solares en la automoción no representa ninguna novedad para Karma. De hecho, la Fisker Automotive, como se llamaba la empresa antes de que fuera adquirida por los chinos, ya se valía de este sistema para recargar una batería que alimentaba directamente a las luces y otros accesorios de sus vehículos.
Otras compañías del sector, como Toyota, también han hecho uso de esta tecnología. El Prius, por ejemplo, contaba con un panel solar que hacía funcionar su sistema de ventilación. Asimismo, el Prius Prime que lanzarán el año que viene, dispone igualmente de un una estructura modular que recoge la energía térmica o fotovoltaica del sol para recargar su batería.
Ahora, con la evolución conseguida tras mucha inversión y desarrollo tecnológico, en Karma Automotive esperan ofrecer un producto realmente novedoso y con mayor utilidad: “Ningún otro vehículo vendido en los Estados Unidos ha ofrecido nunca esta capacidad”, afirman en su página web.
Pese a la intención de rivalizar, Karma tiene una gran ventaja sobre Tesla: El Revero, que tiene un aspecto deportivo y cuenta con puertas y espacio para cuatro personas, combina un motor eléctrico con otro de gasolina, y dispone de una autonomía de 80 kilómetros, solo en modo eléctrico, mientras que el Tesla Model S trabaja con propulsión 100% eléctrica.
Otra exclusividad del Revero se ve expresada en el diseño. Sus insignias son pintadas individualmente a mano, un detalle que ninguna otra compañía de automóviles se ha esmerado en realizar, lo que hace que este coche sea casi una joya. Para la compañía esto es una “pequeña pero simbólica demostración” del sentido artesanal y de individualidad con el que trabajan.
El Revero de Karma Automotive, que será presentado durante los primeros días del mes de septiembre, y se espera que salga al mercado, a más tardar, en el primer trimestre de 2017, rondará los 100 mil euros. La compañía quiere venderlo en una red propia de concesionarios, que hasta este momento reúne ocho establecimientos en Estados Unidos y dos en Canadá, pero también planea hacerlo mediante una red independiente de tiendas de coches.